martes, 17 de febrero de 2009

Endurance - Resistencia

Hoy me fuí de viaje a la Antártida a la hora de comer. De vuelta un trozo de hielo pegado a mis costillas.
Inválida de pensamiento, ¿y mi cerebro?

- En una sillita de ruedas.



La que ríe en las terrazas, la que vive de puntillas de espalda al abismo*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un viaje sin inconvenientes es monótono como una blanca inmensidad